El ramalazo de Cepeda a Petro: “Nunca alguien con tan pocos méritos llegó a la Presidencia”

Dijo que el mandatario “ha normalizado el uso del poder para venganzas personales, convirtiendo al Estado en una herramienta de propaganda y represión”.
La Asamblea Ordinaria de Afiliados Intergremial Atlántico fue el escenario este viernes en el que el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, se extendiera en su respuesta al calificativo de “Mucho hp” que lanzó contra él el Presidente de la República, Gustavo Petro, desde Soledad, Atlántico.
Inicialmente, Cepeda Sarabia habló del fracaso de la paz total, del carácter hostil del mandatario, de los ataques al sector privado y reclamó “decisiones responsables”.
Añadió Cepeda que pese a los ataques desde la Casa de Nariño, “aquí seguimos, defendiendo la democracia”.
Lamentó que no se trate de una confrontación conceptual sino “una batalla por la democracia ante una embestida que busca desinstitucionalizar, arrebatar competencias, callar al Congreso, someter a la justicia, intimidar a los medios y silenciar la crítica”.
“Este gobierno ha irrespetado la separación de poderes. Ha intentado someter a la justicia, desconocer fallos judiciales, atacar abiertamente a la Corte Constitucional y al Consejo de Estado. Ha pretendido que el Congreso sea un notario de sus caprichos, amenazando, comprando adhesiones, estigmatizando opositores. Ha usado el aparato estatal para calumniar ciudadanos, perseguir periodistas, intimidar líderes sociales. Ha normalizado el uso del poder para venganzas personales, convirtiendo al Estado en una herramienta de propaganda y represión”.
Fue duro al dudar de la preparación política e intelectual del Presidente Petro. “Nunca alguien con tan pocos méritos llegó a la Presidencia. Nunca la democracia le confirió tanto poder a alguien con tan poco respeto por ella. Nunca los constituyentes imaginaron que las instituciones quedarían en manos de alguien con tan poco sentido de la legalidad, la tolerancia, la dignidad”.
El político conservador mencionó que ha resistido desde el Congreso “ataques, mentiras, invenciones malintencionadas y el uso del aparato estatal como arma política”.
Cepeda sostuvo que los proyectos hundidos en el Congreso, no eran convenientes para el país: reformas improvisadas, sin sustento, sin rigor técnico, redactadas con afán y con arrogancia.
Justificó las decisiones del Congreso que se ha resistido a convertirse “en cómplice de su falta de preparación y de su desconocimiento de los sectores que buscaba reformar”.
Tras los frenos a la reforma pensional, a la de salud, a la laboral, la reforma política, la tributaria y hasta el monto de presupuesto general de la nación, “nos atacan con trinos obsesivos, nos gritan improperios, nos calumnian, nos amenazan con hordas militantes”.