
Cámara ardiente durará tres días.
La esposa del fallecido senador y precandidato Miguel Uribe Turbay, Claudia Tarazona, sus hijas y el padre de Miguel, Miguel Uribe, tocan el féretro. Foto EFE
Con pañuelos blancos en el Salón Elíptico, el cuerpo de Miguel Uribe Turbay ingresó esta noche a la cámara ardiente que tendrá lugar hasta el miércoles en el Capitolio Nacional.
El féretro llegó pasadas las 9 de la noche, acompañado de María Claudia Tarazona, esposa de Miguel; su hermana María Carolina Hoyos, demás familiares y amigos.
Ya en la casa de la democracia, Uribe fue recibido con respeto por los asistentes, que levantaron pañuelos blancos para resaltar su anhelo de paz.

Senadores, políticos como el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y personalidades del país asistieron al inicio de los homenajes al precandidato presidencial.
Los abrazos entre las hijastras de Uribe Turbay, las lágrimas de su esposa y también las de su padre, Miguel Uribe Londoño, conmovieron a un país que durante más de dos meses esperó la recuperación del político.

“El congreso y los colombianos nos encontramos de luto, con profundo dolor y tristeza despedimos a un gran amigo, a un gran colega, lamentamos la partida de nuestro querido senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. Nos deja un vació muy grande en nuestros corazones, su pérdida es irreparable para el Congreso y Colombia”, dijo Ana Paola Agudelo, primera vicepresidenta del Senado.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Julián López, pidió que el país debe vencer a la criminalidad para no dejarse llevar por la violencia y le deseó a su colega que “descanse en paz”.
Uribe, fallecido a los 39 años, tuvo una vida marcada por la política, siendo nieto del expresidente liberal Julio César Turbay.
Fue concejal de Bogotá con solo 26 años, después fue secretario de Gobierno de Enrique Peñalosa en Bogotá y en 2022 llegó al Congreso siendo el senador más votado del país.

Momento en que entró el féretro en el Salón Elíptico. EFE
Rápidamente se convirtió en un integrante destacado del Centro Democrático, haciendo una férrea oposición al Presidente Gustavo Petro.
Pero el 7 de junio, cuando realizaba un discurso político en el barrio Modelia, de Bogotá, fue víctima de un atentado, que más de dos meses después, le quitó la vida.
Dos días de duelo
Según informaron previamente las mesas directivas del Senado y la Cámara de Representantes, en un comunicado, el féretro de Uribe Turbay permanecerá en cámara ardiente en el Salón Elíptico hasta el mediodía del miércoles, cuando será trasladado a la Catedral Primada de Colombia para las exequias.
Este martes la entrada estará abierta al público desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde.
En ese mismo Salón Elíptico se rindieron homenajes a su abuelo, el expresidente Julio César Turbay (1978-1982), fallecido el 13 de septiembre de 2005 a los 89 años, y muy recientemente a su abuela, Nydia Quintero, quien murió el 30 de junio de este año a los 93.

El atentado contra Uribe Turbay dividió a Colombia sobre cómo enfrentar la inseguridad en el país, especialmente en un año electoral, y recordó a muchos la violencia política de los años 80 y 90 del siglo pasado, cuando varios candidatos presidenciales fueron asesinados por grupos ilegales que buscaban sembrar miedo e influir en la política nacional.
La muerte del político fue repudiada por varios líderes y gobiernos internacionales y calificada como una “derrota de Colombia” por el Presidente Gustavo Petro, de quien Uribe Turbay, desde su escaño en el Senado, fue un férreo opositor.
En memoria del senador, el Gobierno decretó un día de duelo nacional e izó a media asta la bandera en la Casa de Nariño, sede del Gobierno.