Lockheed Martin dota al Pentágono con un láser de 300 kW, el “más potente” producido por la empresa hasta la fecha
Publicado:19 sep 2022 19:27 GMT
“Lockheed Martin aumentó la potencia y la eficiencia, y redujo el peso y el volumen de los láseres de alta energía de onda continua, lo que reduce el riesgo de futuros esfuerzos de despliegue de sistemas de armas láser de alta potencia”, afirma la compañía.
Lockheed Martin anunció la entrega al Departamento de Defensa de EE.UU. de su láser “más potente” fabricado hasta la fecha. Como parte de la denominada Iniciativa de Escalado Láser de Alta Energía (HELSI por sus siglas en inglés), este nuevo sistema tiene una potencia de 300 kilovatios (kW), suficiente para destruir no solo drones, sino interceptar misiles aire-aire y misiles antiaéreos.
“Lockheed Martin aumentó la potencia y la eficiencia, y redujo el peso y el volumen de los láseres de alta energía de onda continua, lo que reduce el riesgo de futuros esfuerzos de despliegue de sistemas de armas láser de alta potencia”, dijo Rick Cordaro, vicepresidente de Soluciones Avanzadas de Productos de la compañía.
Según el gigante de la defensa, está previsto que este láser de clase eléctrica se integre al sistema de armas láser de alta energía de protección contra fuego indirecto (IFPC-HEL) del Ejército de Estados Unidos, que está programado para pruebas de laboratorio y de campo este año.
Los láseres HELSI son cinco veces más potentes que los de clase HELIOS (láser de alta energía y deslumbramiento óptico integrado con vigilancia), adoptados recientemente por la Marina de EE.UU y cuya potencia relativamente baja (60 kW) solo permite contrarrestar drones de reconocimiento, embarcaciones robóticas y cegar dispositivos de vigilancia enemigos.
El desarrollo de los HELSI se inició luego de que Lockheed Martin fuera seleccionada en 2019 por el Ejército para desarrollar la arquitectura de un láser combinado de alta energía con un haz espectral a 300 kW, hito que el equipo de desarrollo logró “antes de lo previsto”.
Esta arma promete reducir el coste de los disparos y sus daños colaterales, además de los generados durante los ataques a objetivos. Sin embargo, pese a su ‘reducido’ coste y la altísima precisión de cada disparo, los láseres de combate modernos requieren enormes cantidades de energía. Además, el uso de láseres es muy limitado en condiciones meteorológicas de nubosidad y humedad debido a que se acumula una mayor cantidad de gotas de agua. Todo ello afecta directamente al funcionamiento de estos dispositivos.
